Expedición 2015 California + Mar del Sur + Australia

Expedición de JBL 2015: California, Mar del Sur y Australia

De la jungla a la montaña sagrada en el Outback

Aunque principalmente estábamos interesados en los reptiles y la investigación herpetológica, lógicamente también queríamos ver el Ayers Rock, denominado Uluru por los indígenas. El mismo día que llegamos, tras 3 horas de vuelo, conocimos de inmediato a los habitantes más numerosos del Outback: las moscas. Millones de moscas ya estaban en el aeropuerto esperando nuevas víctimas, que bajan del avión aún sin protección, para meterse en la boca, los oídos y la nariz. No nos faltó tiempo para ir a comprar mosquiteras y protegernos la cabeza. A partir de ese momento, el Outback lo vimos únicamente a través de las mosquiteras hasta que se ponía el sol. Entonces, las moscas desaparecían sin dejar rastro. Solo por la mañana, poco antes de salir el sol, volvían a estar ahí como si nada.

Nuestro equipo visitó diversos lugares entre el Ayers Rock y Alice Springs para aprender un poco sobre los hábitats de los animales del Outback. No en vano, los lagartos más populares entre los amantes del terrario proceden justo de esta zona. Pero, lamentablemente, no vimos ni dragones barbudos ni clamidosaurios de King. Tampoco pudimos encontrar ningún diablo espinoso a pesar de no ser un animal escaso, ¡y eso que éramos 14 personas buscando! Así tuvimos que comprobar que es increíblemente difícil encontrar lagartos en la vastedad del Outback. El segundo día pudimos al menos observar y anotar los datos del hábitat de varanos, eslizones y otras especies pequeñas de lagartos. Lo más impresionante fueron las mediciones de temperatura del suelo. La arena roja alcanzaba sobre el mediodía realmente una temperatura de 63 °C. Jamás hemos registrado una temperatura del suelo más elevada. Todo el que llevaba sandalias, volvía dando saltos al camión después de 1 o 2 segundos. También los valores de UV-A y -B fueron los más altos que jamás se hayan medido en una expedición de JBL. Queremos expresar nuevamente nuestra gratitud en especial a Sophi. Sophi midió y catalogó todos los datos de biotopo realmente de cada lugar. Eso no era siempre cosa fácil a esas temperaturas. Por la tarde llegamos a nuestro primer campamento en el Outback, donde pasamos la noche en tiendas de campaña o directamente al aire libre. Andreas describió así su primera noche: «A veces sentía el hormigueo de algo que andaba por encima mío. Entonces solo me quedaba quieto deseando que se fuese pronto». Aun así, Andreas —como la mayoría— no quería pasar la noche en la tienda de campaña sino siempre directamente en el suelo al aire libre. ¡Estar tan cerca de la naturaleza es realmente adictivo!