Con el primer envase de relleno de alimento para peces ornamentales, JBL puso en práctica hace ya muchos años la idea del ahorro de recursos en la acuariofilia. A partir de ahí, ya no paró: desde coches de bajo consumo para los comerciales de JBL, hasta una instalación fotovoltaica montada en los tejados de la fábrica de JBL en Neuhofen o los envases de relleno actuales del acondicionador para el agua JBL Biotopol y del fertilizante para las plantas JBL Ferropol. Los amantes del acuario ahora también pueden contribuir a la protección del medio ambiente, ya que el ahorro de energía es enorme: Un camión cargado de envases de relleno equivale a 17 camiones cargados de envases rígidos, lo cual, a su vez, equivale a un ahorro de CO₂ durante el transporte del 94 %.