La alimentación ideal para las plantas
Para las plantas de acuario es muy importante que la concentración de CO2 en el agua sea la adecuada. El dióxido de carbono es el nutriente principal de las plantas y, por tanto, estimula el crecimiento hasta el pleno desarrollo. Las plantas emplean el CO2 para hacer la fotosíntesis, proporcionando al agua el oxígeno esencial. Ellas evitan el crecimiento de las algas, eliminan sustancias nocivas, proporcionan refugios y escondites, y reducen los gérmenes.
Suministro eficaz de CO2 en el agua del acuario:
El gas CO2 va a parar al módulo inferior a través del tubo de alimentación de CO2 situado en el centro del reactor. Allí va saliendo en forma de burbujas (visibles y, por tanto, contables) y van ascendiendo en círculos por la espiral del reactor de CO2 como si de la rampa de acceso de un edificio de aparcamientos se tratase. Mientras va realizando este largo recorrido, el CO2 de las burbujas se disuelve en el agua del acuario. De esta forma, el equipo de CO2 suministra a las plantas de acuario dióxido de carbono, su nutriente principal.
¿Por qué no se disuelven las burbujas de CO2 al 100 %?
Las burbujas van cediendo CO2 al agua mientras ascienden pero, al mismo tiempo, también absorben otros gases del agua, ya que la concentración de estos gases es mayor en el agua del acuario que en una burbujita de CO2. Por eso, en la burbuja disminuye la concentración de CO2 mientras que aumenta la concentración de, p. ej., el oxígeno o el nitrógeno gaseoso. Al final de su camino a través del reactor de CO2 ha disminuido mucho de tamaño, pero solo contiene tanto CO2 como el agua circundante y todos los gases que también se encuentran en el agua del acuario.
Ampliación:
De no alcanzar la concentración de CO2 deseada aunque se haya aumentado el número de burbujas, el reactor puede ampliarse usando más módulos. Así se prolonga el tramo para las burbujas de CO2, pudiéndose suministrar más CO2. Su longitud solo se ve limitada por la altura del acuario.