Luz
La iluminación adecuada del acuario
El mejor modelo para una iluminación perfecta del acuario es y seguirá siendo el sol, ya que los animales y las plantas se han adaptado a la luz solar en el transcurso de la evolución. Las únicas excepciones son los animales de acuario nocturnos o que viven en cuevas, y a quienes la iluminación les da más o menos igual.
El espectro exacto o la temperatura de color de la iluminación del acuario tampoco juegan un papel esencial para los peces. Nuestros gustos personales son los que suelen preferir un tipo de iluminación determinado. Pero con las plantas es muy diferente: ellas aprovechan los componentes del espectro de la luz solar para obtener energía en la fotosíntesis. Cuando la luz visible que se les proporciona difiere demasiado de la composición de la luz solar, la fotosíntesis se detiene y la planta no puede crecer bien. Por eso, siempre hay que intentar usar un espectro similar al del sol.
Hay especies de peces a las que no les gusta estar a plena luz. Probablemente, usted no tenga solo peces de estas especies y además tenga plantas en el acuario, por lo que no sería conveniente adaptar la luz. Pero sí que es importante que los peces de estas especies dispongan de refugios y escondites. Las plantas flotantes y plantadas, las raíces de madera y las piedras permiten crear áreas más oscuras incluso en un acuario con mucha luz.
La luz adecuada para las plantas de acuario
Si ilumina su acuario con un proyector potente, no solo lo notará en la subida de la factura de la luz, sino también en un crecimiento problemático de las plantas. ¡La enorme intensidad luminosa no es suficiente por sí sola!
Todas las plantas (de tierra y acuáticas) se han adaptado durante su evolución al espectro completo de la luz solar y aprovechan la energía para hacer la fotosíntesis, es decir, para producir su alimento. La planta necesita para hacer la fotosíntesis todas las regiones del espectro de la luz solar (visibles en el arco iris o un prisma) como fuente de energía, agua y CO2 (dióxido de carbono). A partir de ahí producen azúcar (su alimento) liberando oxígeno a modo de «producto residual».