¿Es suficiente una presión efectiva de 1,2 bares para mi sistema de CO2?
Durante mucho tiempo, los manorreductores de CO2 de JBL tenían una presión efectiva preajustada a 1,5 bares. Esto se ha quedado en la mente de muchos. Los nuevos manorreductores JBL PROFLORA CO2 con manómetros se entregan con una presión efectiva ajustada a 0 bares. Inicie el suministro con el botón grande de ajuste de la presión efectiva girándolo hasta alcanzar la presión efectiva deseada. Aquí se pueden ajustar 1,2 bares como máximo. Todas las válvulas de retención de JBL necesitan como mínimo 0,6 bares para funcionar. Así queda garantizado que se abra la válvula de retención. No se necesita una presión efectiva mayor, por lo que todos los accesorios también funcionan con los sets JBL PROFLORA BIO SET. Muchos accesorios de CO2 a la venta en el mercado indican datos de presión efectiva muy diferentes. Para estar seguros, en el mercado se suele mencionar el estándar habitual de 1,5 bares. Necesaria suele ser la presión efectiva a la que trabajan también los accesorios JBL PROFLORA CO2. Hay pocas excepciones, solo algunos componentes técnicos muy especiales requieren una presión efectiva superior a 2 bares.
¿Cuál es la presión de trabajo mínima que necesito para usar los accesorios de JBL CO2?
Todas las válvulas de retención de JBL requieren una presión efectiva de al menos 0,6 bares para que se abra la válvula. Este requisito lo cumplen JBL PROFLORA CO2 TAIFUN SAFESTOP, COUNTSAFE e INLINE. Los difusores JBL PROFLORA TAIFUN también funcionan con esta presión. No se necesita una presión efectiva mayor, por lo que todos los accesorios también funcionan con los sets JBL PROFLORA BIO SET (exceptuando JBL PROFLORA CO2 STARTER BIO SET). Dependiendo de la instalación, si hay tubos largos u otros componentes, puede que sea necesaria una presión efectiva algo mayor de 0,6 bares, por lo que el ajuste predeterminado de 1,2 bares es suficiente en cualquier caso.
El manorreductor no se puede desmontar.
Probablemente se encuentre su sistema todavía bajo presión. Cierre la válvula de la bombona y desmonte el tubo de CO2 de la válvula reguladora de presión. Abra el tornillo de ajuste y purgue la presión todavía existente en la válvula reguladora de presión hasta que los dos manómetros muestren 0 bares. Desenrosque de la válvula de la bombona la tuerca de empalme de la válvula reguladora de presión.
¿Es conveniente usar varias válvulas de retención en mi equipo de CO2?
Para ir sobre seguro, algunos acuariófilos instalan varias válvulas de retención en el mismo circuito. Si usted usa, p. ej., el difusor en línea JBL PROFLORA Direct o el contador de burbujas JBL PROFLORA CO2 Count Safe, ya tiene una válvula de retención incorporada. Si además utiliza una válvula de retención independiente (JBL PROFLORA SafeStop), pueden surgir problemas a la hora de abrirse las válvulas de retención. Este efecto puede observarse cuando el suministro no vuelve a activarse por sí mismo después del apagado nocturno o una interrupción del suministro con el controlador. Tenga en cuenta que, dependiendo de la presión de trabajo y del número de burbujas, pueden transcurrir algunos minutos desde el inicio del suministro hasta que se vea la entrada del CO2 en el acuario.
Cada muelle en una válvula de retención necesita cierta presión para poder abrirse. Por tanto, varios muelles pueden estorbarse mutuamente y, en función de la distancia entre ambas válvulas de retención, reducir tanto la presión existente en el muelle que este permanezca cerrado. Por eso siempre es aconsejable usar una sola válvula de retención en su equipo de CO2.
¿Debo tener algo en cuenta cuando manejo bombonas de CO2 comprimido?
Hay que tener en cuenta dos aspectos:
1) Bombona: las bombonas recargables tienen impreso el sello de la Inspección Técnica Alemana (TÜV, por sus siglas en alemán). Esta inspección debe renovarse cada 10 años, y en ella se revisan los fondos de las bombonas por una parte, y por otra, las juntas y las roscas de las válvulas.
2) El dióxido de carbono:
El dióxido de carbono puede ser nocivo dependiendo de su concentración en el aire. Con una concentración de dióxido de carbono del 3-5 % aumentan las frecuencias respiratoria y cardíaca. Otros síntomas son dolores de cabeza, malestar y zumbidos en los oídos. Estos síntomas empeoran con concentraciones de dióxido de carbono del 8-10 % y superiores. Las consecuencias pueden ser espasmos, desmayos, parada respiratoria y la muerte por asfixia.
Una bombona de 500 g contiene 500 g de CO2. Esto equivale a 11,36 moles (unidad de cantidad de materia usada en la Química). Bajo condiciones normales (273,15 K, 101325 Pa), un mol de una sustancia gaseosa tiene un volumen de 22,414 l. De esto se deduce que 500 g de CO2 tienen un volumen de 254,7 l. El CO2 es más pesado que el aire y se acumula en el fondo. En una habitación de 20 m² equivale esto a una altura de CO2 en la habitación de 12,735 mm = 1,27 cm. Si se mezcla completamente con el aire en una habitación de 20 m² y 2,5 m de altura (volumen de 50 000 l), esto equivale a una concentración máxima de gas del 0,5% del volumen, lo cual es muy inferior al volumen que causaría un efecto nocivo.